miércoles, 8 de diciembre de 2010

AHORA SÍ QUE TE PUEDO BORRAR








¿No creéis que es fantástico que una expresión tan conocida como "te voy a borrar del planeta, te voy a borrar de mi vida", ahora se pueda realizar? ¡Qué sí, qué sí, que tengo razón!

Siempre ha existido personas que por un motivo u otro hemos deseado que desaparecieran, que no formaran parte de nuestro entorno, de nuestra vida. Puede que desde el primer momento que los conocemos o, que este sentimiento, vaya apareciendo poco a poco hasta llegar a tan deseado final.
El poder borrar a un ser humano es, científicamente, imposible. No se trata de deshacerte, como expresión utilizada al matar a alguien, o dejar de ver a alguien nos referimos a borrar, hacer desaparecer toda existencia de ese individuo.

Y hoy en día se puede llevar a cabo gracias a que gran número de nuestros conocidos, amistades, familiares y otras clasificaciones para relaciones están en nuestras agendas virtuales de contactos en nuestras redes sociales o cuentas de correo electrónico.
Ya no es necesaria ninguna explicación después de cualquier enfado, ya no es necesario mandar a ningún sitio lejos del que estemos, con un cierto mal olor, enfrentados cara a cara con nadie. Simplemente nos es necesario un simple golpe de dedo indice en el botón izquierdo del ratón o mouse (para los que ahora lo hablan todo en inglés, son más cool) colocado sobre la opción de eliminar y esa persona queda borrada de nuestro entorno cibernético.

Cualquiera puede pensar que eso no es borrar a una persona de nuestra vida. Lo siento mucho pero la gran mayoría de personas mantienen más relaciones interactuando por redes sociales o chats que hablando cara a cara con alguien, así que sí se puede llegar a la eliminación o borrado de la existencia de esa persona. Eliminas o bloqueas y todo contacto desaparece instantáneamente, incluso puedes o mejor dicho llegas a tener el poder de decidir si admites de nuevo a esa persona en tu entorno.
Es algo que da hasta miedo o te levanta el ánimo, cada uno sabrá lo que le produce.

¿Cuántas personas no habréis escuchado decir que tienen amistades que no han visto en su vida, que han conocido porque se les han agregado a su cuenta de red social porque su foto era lo suficientemente graciosa, curioso o exhibicionista y hablan de ellos como si realmente se conocieran? Pues entonces se puede borrar también a alguien, ¿no?

Yo, creo, que me voy a dar el gustazo de borrar a ciertos personajes de mi entorno cibernético, me voy a sentir con el malicioso poder de deshacerme de ellos y lo mejor de todo es que me amparan las leyes.

lunes, 6 de diciembre de 2010

REFLEXIONES PREVIAS

En breve tenemos aquí las fiestas navideñas y el final y comienzo de un nuevo año. Son muchas las reflexiones que nos podemos hacer y antes de que se acabe este nuevo año quiero compartir un pensamiento que tuve hace dos años, pero lo adaptaré a la fecha actual.
Me gustaría poder tener un pequeño hueco para reflexiones personales sobre mis propios pensamientos, alejados de lo que a Encuentros se refiere y poder compartir. Así que esto decía así:

"Je, je, je. Comienza otro año. Doce meses, cincuenta y tres semanas, 365 días...
Mucho tiempo por delante y muy poco para disfrutar. Trabajaremos más que disfrutaremos. Muchas promesas que, seguramente, no cumpliremos.

Algunos romperán corazones y a otros se lo romperán. Algunos tendrán un año con mucha felicidad y otros preferirán que esos que son tan felices cambien su año con ellos. Algunos continuarán con sus puestos de trabajo, otros encontrarán nuevos puestos y otros, por desgracia, perderán el que tienen.
Seguro que algunos insensatos se casarán y, creerán, ser muy felices y otros tendrán que separarse por que todo eso tan bonito del principio será una pesadilla. Por desgracia no cesarán las noticias de violencia de género, aunque sería bonito despertarse y que no existiera esa palabra ya que nadie sabría que es eso y por lo tanto no existiría la violencia de género.
No tendremos la suerte de que se acaben las guerras, ya que para que unos pocos puedan seguir teniendo mucho, otros miles tienen que padecer su incompetencia cerebral y morir en su tierra para que un usurero de mierda pueda seguir perforándola. Por desgracia seguirán muchos inconscientes matándose en nombre de una religión y no cesarán en su empeño de dañar a cuantos puedan para ganarse un buen pasaje de primera a su cielo con su Dios.
Seguiremos teniendo la suerte de que las farmacéuticas, y no me refiero a las dependientas si no a las compañías, quieran seguir siendo ricas y más ricas y más ricas y no permitan nuevas curas a disposición de todo el mundo.

Vamos, que seguiremos con todo igual de jodido que en el 2010. Así que hay que intentar ser felices con el camino que decidamos seguir en este año 2011, tener la cabeza bien alta para poder esquivar las collejas que nos puedan llegar de cualquier lado e intentar mantener siempre una sonrisa en los labios, aunque en realidad estemos pensando:
Me cago en la puta madre del que me deseó FELIZ AÑO NUEVO 2011."

Ahí queda eso... más adelante, cuando las fechas sean más cercanas os felicitaré como es debido el año y las fiestas, mientras tanto reflexionar sobre lo que se acaba y lo que empieza.

domingo, 14 de noviembre de 2010

ENVUELTO EN MENTIRAS






El ser humano tiene una capacidad innata que le puede llevar a lo más alto o caer en picado, me estoy refiriendo a la capacidad de mentir.

Desde muy pequeñitos, en cuanto tenemos conocimiento de lo que está bien o está mal, comenzamos a mentir. ¿Quién no ha dicho alguna vez, cuando había cometido algún acto que no debía, la típica frase: "yo no he sido" o, "lo ha hecho fulanito"?.

Ya desde bien pequeños cometemos, uno de los pecados capitales, pero como no tenemos ni idea de lo que eso quiere decir no padecemos en absoluto.
Conforme vamos creciendo nuestras mentiras van creciendo también. Pueden llegar a extremos insospechados, extremos que están apoyados en propósitos a largo o corto plazo.

Uno puede mentir para conseguir un ascenso en su puesto de trabajo, para lograr un objeto deseado o, incluso, obtener la atención de alguna o algunas personas concretas.
Quien no ha oído esa célebre frase: ¿quién no ha mentido por amor? La cuestión es: ¿quién ha mantenido ese amor después de la mentira?

Mentiras hay de muchos tipos: mentiras piadosas, mentiras con maldad, mentiras que no se cree ni el mentiroso, mentirijillas absurdas que no llevan a nada y mentiras muy gordas.
La cuestión no es la mentira que lances, la cuestión es ¿cómo es el mentiroso?

Hay gente que no sirve ni para mentir. Es verdad, tienen una capacidad del engaño tan pequeña que no son capaces ni de engañar a un niño cuando le tienen que decir que no a alguna cosa y poner una excusa. No son capaces, les titubea la voz, no mantienen firme la mirada... la mentira se va diluyendo conforme avanza el intento del engaño.

En cambio hay otras personas que son tan buenas en el arte del engaño que se lo creen ellos mismos.
Estas personas no, sólo, son capaces de improvisar una mentira al instante, son capaces de tenerla planeada de antemano y tener las posibles variantes que puedan darse.
Cuando improvisan una mentira saben que no pueden irse hacia cosas imposibles, que estén fuera de su alcance. Rápidamente se les pillaría el engaño, lo mejor es trabajar la mentira dentro de situaciones posibles. Para que vas a decir que has llegado tarde a una cita por que se ha cruzado en tu camino un rebaño de ovejas, si estás viviendo en el centro de cualquier gran ciudad. Lo sencillo es decir que te pillo un atasco, pero siempre que ese atasco esté fuera de la ruta de la persona engañada.
También hay que tener buena memoria porque sería ahí cuando te enganchen la mentira. Saber reaccionar rápido ante la posibilidad de ser cazado, interpretar bien tu papel y no perder nunca la confianza en lo que estás diciendo. Así se logra una buena mentira.

Eso si, hay que tener muy claro que lo que estás diciendo es mentira, que no se convierta en un círculo vicioso y lleguemos a creernos nuestras mentiras y hacer de nuestra vida una farsa. Así se toca, rápidamente, fondo.

Un ejemplo que os puedo poner de mal mentiroso es un caso que estoy a punto de encontrarme con una persona. Esta persona recibirá una pregunta por mi parte que la pondrá en un pequeño compromiso. Su primera reacción será de enfado, está claro, ¿cómo puedo preguntar eso? Seguidamente su respuesta será la negación y utilizará una frase muy recurrente para salir de estos casos: "si no me crees es tu problema". Yo diré que si que me lo creo, pero está claro que no es así... ya se cazó al mentiroso.
Conociendo a esa persona y sus costumbres sabemos cual es su modus operandi. Se mantiene al margen de según que entornos hasta que conoce a una nueva presa. Después la acecha manteniendo al margen al resto de sus conocidos. Cuando su presa no está presente aparece brevemente por su entorno natural hasta que su olfato detecta que su presa está cerca. Entonces desaparece nuevamente para esconderse para lanzarse contra su presa. Será capaz de camuflarse como si no estuviera para no hacerse ver. Pero está ahí, siempre está ahí... y siempre vuelve.

Para ser un buen mentiroso hay que ser, también, un buen observador y saber cazar a otro mentiroso. De esta manera se evitan fallos absurdos y ser cazado.

Que conste que yo soy una buena persona que NUNCA a mentido, esto que os cuento es algo que me han contado por ahí. Yo sólo lo expongo, jejejejejeje.

domingo, 7 de noviembre de 2010

LUEGO HABLAMOS, OCUPADO


¿Nunca os ha pasado que habéis intentado hablar con alguien por un chat, el cual tiene su estado como conectado, y no responde?
¿O si que os habla pero para decir que ahora no puede e inmediatamente pone el estado como ocupado?
Yo no se vosotros, pero a mi me dan ganas de escupir a estas personas.

Es el poder que te dan los chats, tanto, independientes como de redes sociales. En ese momento eres el dueño de decidir con quien quieres hablar, con quien no, a quien bloquear, a quien mostrar tu webcam... Eres el gran jefe, por una vez tu insulsa vida se transforma y eres el Capo de tu propio círculo de amistades y tú decides como van a ir fluyendo las conversaciones.

Eso sí, cuando se tornan los papeles uno quiere ser respondido de inmediato, sino llega el tan desagradable enfado.

Luego, claro está, nos debemos situar en la parte de la persona "rechazada". Es como que se te pone cara de tonto al ver semejante acto. Luego, inevitablemente, vendrán las "explicaciones" absurdas que ya no te crees ni de una forma ni de otra, pero te limitas a decir que todo está bien.
Lo más gracioso es cuando ves que esa persona pierde la conexión y va apareciendo una y otra vez el mensaje que indica que vuelve a estar conectada. Y aún está ocupada haciendo otra cosa.
No te dará la satisfacción de hablarte hasta que considere oportuno que eres apto para hacerlo, aún necesites comentar algo de vida o muerte. Bueno, esto fue un poco exagerado, jejejeje.

Pueden pasar horas y esta persona no se digna a poner una simple palabra, tu odio sigue creciendo y, por fin, llega lo esperado: SE DESCONECTA.
¡Jajajajajajjaaja! ¿Sí o no? Seguro que sabéis lo que estoy diciendo. Es aquí cuando uno se decide a manipular lo que sea necesario para hacer desaparecer a esa persona. Se tiene que eliminar sus datos, todo tipo de documentos, borrarla del planeta. Pero lo máximo que se puede hacer es borrar a este contacto de la lista de contactos.

Por lástima la próxima vez que esa persona nos hable no actuaremos como ella. Haremos lo que estamos deseando hacer para vengarnos: CONTESTAR.
Que pena que todo el mundo no sea igual de considerado, la de cantidad de saliva que uno se hubiera ahorrado. ¿No?

lunes, 1 de noviembre de 2010

EN BUSCA DEL BLOG PERDIDO




Domingo día 1 de noviembre. Tirado en el sofá de casa con el portátil sobre las piernas no se me ocurre nada mejor que darle al buscador el trabajo de encontrar blogs para leer. Blogs de gente anónima que les gusta dejar reflejados, de un modo sencillo, de un modo no lucrativo, sus experiencias, pensamientos e, incluso, sentimientos.

La red está plagada de estos pequeños, pero tan grandes diarios personales. Diarios en los que cada uno explica a su manera, de su particular forma, la visión de un mundo en donde una simple pequeñez es visionada de mil maneras distintas.
Es un encanto encontrar gente capaz de hacerte sonreír con sus palabras, hacerte pensar, crear un momento de trabajo en nuestros, ya de por sí, cansados cerebros y activarlos con alguna sugerencia o cuestión.

Yo, hoy, he optado por centrarme en dos blogs muy curiosos. Dos blogs personales en donde dos personas nos narran sus momentos especiales. Especiales no por algo concreto, ya que puede ser un momento especial aquel que estás tan aburrido tirado en tu cama que decides contárselo al mundo mediante un blog. Momento especial puede ser aquel que decides dedicarle al recuerdo de un amigo y plasmarlo con palabras para que todo el mundo sepa lo que quieres a esa persona. Pequeños momentos especiales para uno mismo pero que pueden ser igual de especiales para muchos otros, sólo hay que compartirlos.

El juego de buscar un blog que te pueda interesar es muy divertido. También es verdad que puedes encontrar miles de blogs tan parecidos que no te ofrecen nada más que un pesado "bufff" saliendo de tu boca, con expulsión de aire incluida, claro está.
También me gusta encontrar auténticas obras artísticas en lo que a diseño se refiere. Cualquiera que vea mi blog se dará cuenta que no tengo ni la menor idea de como cambiarlo, jejejejejee. Es lo que hay, ya aprenderé. Pero hay verdaderos encantos para la vista, gente que le dedica un tiempo concreto para hacer más bello su medio de comunicación con el resto de personas que con un simple clic de ratón pueden formar parte de tu vida, de tus dudas, alegrías... Y mejor sería si todo ello fuera acompañado de una reciprocidad, por eso hoy le quiero dedicar este pequeño aporte a esos dos nuevos blogs que des de hoy forman parte de mi listado a seguir: tanialozano.blogspot.com y poresokantamelade.blogspot.com.

Espero los disfrutéis... siempre, todo el mundo, tiene algo que ofrecernos.

domingo, 10 de octubre de 2010

ERASE UNA VEZ... UNA PELÍCULA EN DOMINGO


Día nublado, lluvioso, otoño, chandal, sofá, palomitas y película. ¿Qué más se puede pedir para un domingo?

Ese es mi plan para el día de hoy. Aquí tirado en el sofá, con los pies sobre la mesita del salón con el portátil sobre las piernas mientras por televisión están dando la película "Sucedió en Manhattan".

Para poneros al corriente de dicha película explicaré que la bella latina Jennifer Lopez interpreta a una camarera de hotel que en un descuido conoce al atractivo Ralph Fiennes, que interpreta a un futuro senador. Ambos se gustan. Pero ella, de condición económica inferior y currante del hotel, se pone la ropa de una clienta del hotel por lo que él la confunde por una adinerada chica con muchas curvas. Aquí empiezan los típicos líos amorosos y cómicos con un primer desenlace fatal cuando él se entera de quien es ella realmente pero se arma de valor y, apoteósico final, persigue a su amor, a pesar de ser una simple camarera y el un curtido político, y viven felices y comen perdices.

El cine de Hollywood ha recurrido miles y miles de veces a llevar al espectador a soñar con los ojos abiertos, ofrecer unos ideales, unos propósitos, unos sueños que, seguramente, serán inalcanzables pero que durante noventa minutos nos llevan a ser quienes nunca seremos, pero que nos gustaría ser. ¿Quién no ha soñado nunca ser una camarera de hotel que consigue el amor de un futuro senador norteamericano en medio de una historia basada en el clásico cuento de La Cenicienta, pero en tiempos actuales. Los castillos cambian por grandes hoteles lujosos, las malvadas madrastras por pijas de cerebros minúsculos pero de gran mala leche, príncipes de capa y espada por políticos de traje y corbata y Cenicientas manchadas de tizón por delantales blancos y uniformes azules de camarera de hotel. Y esta vez aderezado por la música de Norah Jones, Diana Krall o Paul Simon en vez del, tan conocido, vals de La Cenicienta.

Pues como esta historia hay otras tantas miles y por cada película, imaginad la cantidad de soñadores que sueñan ser uno u otro de los protagonistas de dichos films.
Los ejecutivos de Hollywood ya saben que habrán miles de pobres desgraciados con unas vidas desgraciadas, al menos para ellos, que consumirán sus banales films con la sana intención de desaparecer momentáneamente del mundo real y sumergirse en las falsas fluctuaciones del celuloide.

Pero, ¡qué demonios! ¿Por qué no soñar, aunque sea despierto? ¿Qué mal hace eso a nadie? La cuestión es que pasados esos noventa minutos, acabado el bol de palomitas, la bolsa de pipas o cualquier otra golosina que queramos deglutir, volvamos al mundo real sabiendo quienes somos y sentirnos bien como somos. Hay que saber que esos que vemos en la pequeña o gran pantalla no son lo que aparenta, nunca lo serán, todo lo contrario, son menos que los que sueñan con ser sus personajes cinematográficos.

Así que... a disfrutar de la película.

lunes, 4 de octubre de 2010

CUANDO LA PRIVACIDAD SE HACE NECESARIA





Parece que mi fuerte está enfocado a las redes sociales, pero es que hoy en día parece que lo mueven todo. Sino estás introducido en una de ellas eres como un bicho raro, un espécimen fuera de la sociedad, un ser perteneciente a otro lugar que no tiene Facebook, Twitter, Tuenti o lo que sea.

Yo, la verdad, tuve mi primera cuenta de Facebook hará unos cuatro años, cuando toda la gente de mi alrededor no tenía ni idea de lo que era. Poco a poco fui ampliando mi número de contactos hasta ser lo que hoy es. Álbumes de fotos, enlaces a vídeos de You Tube, frases de canciones, comentarios, Me Gusta, grupos, páginas, etc, etc, etc.

Pero poco a poco me he ido cansando de todo este mundillo de conocer y ser conocido, de puntitos verdes de conexión o medias lunas de estados en reposo, comentarios sin ser presente o vueltas y vueltas de ver que opinan unos y otro. Necesito un poco de oxigeno, un poco de desintoxicación de Facebook. Me he planteado probar nuevas redes sociales, nuevos artilugios que la red me permita utilizar pero me temo que será un descanso de casi todo. No quiero decir que sea un descanso eterno, ese ya llegará y espero sea muy tarde, pero un descanso temporal, airearme de todo y ver si tengo ganas de volver a ello.

No es que tenga nada que ocultar, algo que no quiero que se sepa, siempre me he guardado bien mis espaldas de mostrar lo que considero que se puede mostrar y no mostrar (que no es igual a ocultar) lo que me interesa que no se conozca. Mi vida privada es mía y punto, solamente aquellos que considero que pertenecen a ella saben lo que ocurre, los demás son peones sobre un tablero que juegan un juego en el que yo, a su vez, hago de peón en el tablero de su juego. Digamos que somos fichas que ejercemos un papel recíproco en una infinidad de juegos que son cuentas en redes sociales.

Así es que me doy unos días de plazo hasta que cuelgue el cartel de cerrado por vacaciones, unas vacaciones que me permitan volver a empezar de nuevo. En donde el máximo contacto lo tenga vía correo electrónico o lo que siempre ha sido un café en cualquier bar o una llamada telefónica. Lo que se llama un contacto real con la gente, que me cuenten que piensan y yo lo pueda hacer también, que nos veamos cara a cara, mirándonos a los ojos y no por un minúsculo rectángulo denominado chat. Volver a los inicios de la comunicación, después todo se verá. Así que la cuenta atrás está empezando, serán pocos días, después quien quiera que me siga desde aquí o, si son de los siempre elegidos, ya sabrán como encontrarme. Hasta entonces que se de bien y sed buenos.

domingo, 29 de agosto de 2010

DESTROZA POESIA









No es mi intención faltar a tantos ilustres escritores de poesía que la historia nos ha dado y nos dará, ni tampoco a todos aquellos que se sienten poetas y son capaces, desde el anonimato, de realizar excelsas obras de arte; pero hoy me siento un Poeta Callejero.

Este pequeño título que me he ofrecido se lo debo a un pequeño ser que tuve el honor de descubrir en una red social. Fue la primera vez que me cuestioné si era necesario inmolarme en aquel preciso momento.
Hay persona que se creen con el derecho de realizar cosas que están fuera de su alcance, que por mucho que se empeñen deberían dejar para otros. Esto le ocurre a mi amigo el Poeta Callejero. Pequeño iniciado en el ámbito de la poesía romántica pretende ofrecernos versos cargados de pasión desenfrenada, metáforas capaces de dar un vuelco al corazón más duro y rimas que ni con el metrónomo más estropeado serían capaces de conseguir un mínimo de compás y elegancia.
No digo que nuestro supuesto poeta no consiga la atención de su apasionado público, porque sí que lo hace. Tiene todo un elenco de mozas de buen ver que siguen, como adolescentes lo hacen con sus efímeras estrellas de cine en pleno auge del acné juvenil, su escalofriante obra.

Cuando uno se detiene a leer sus composiciones se da cuenta que su pretensión, más allá de expresar unos sentimientos enraizados en las más que nobles artes de las letras, es la de conseguir el deshacer los sentimientos más vulnerables de dichas mujeres. Palabras ñoñas tildadas de burdos epítetos que no tienen conexión alguna, sazonados de repetitivas fórmulas de poesía adolescente utilizada para la decoración de carpetas escolares y agendas de igual utilización.

Que decir de sus estructuras e intentos de rima. No existe la utilización de la rima libre, por lo que no nos encontramos ante ninguna moderna poesía que transgrede las arcaicas normas de escritura de nuestro bien logrado Siglo de Oro. No encontramos ninguna referencia a maestros de la pluma que consiguieron enamorar corazones y levantar pasiones con ideales más que marcados. Es una vomitona de intentos inconexos de versos seguidos en donde los signos de puntuación no existen y hacen imposible la comprensión de dichos escritos. Eso sí, sus efervescentes seguidoras han de escribir igual que él porque sí consigue hacer que sus corazones palpiten a un ritmo descontrolado, recibiendo dicho artista los más elogiosos halagos y continuaciones de sus versos que logran que, por ejemplo, un servidor pase un más que agradable rato de lectura absurda.

Cualquiera que pueda leer este post puede pensar que siento cierta envidia de nuestro Poeta, pero no es así. No sería mi intención la de llegar a tan alto nivel de escritura, ni a tan hondo llegar de mi propio ser. Prefiero quedarme en lo sencillamente llamado escritor de pensamientos propios que no pretende convencer a nadie ni, mucho menos, enamorar o engañar.

Así que yo seguiré en mi sitio, que es este, y seguiré leyendo a mi Poeta Callejero mientras veo como sigue su fervorosa carrera en el mundo de las letras. Eso sí, seguiré animando a todos aquellos que son capaces de transmitir un mensaje, un sentimiento, un pensamiento o lo que sea y lo hagan con la elegancia y el estilo que define a un artista, por muy desconocido que sea.

martes, 17 de agosto de 2010

EL QUE ESPERA DESESPERA


Desde mi humilde opinión creo que el ser humano no está capacitado para esperar. Pero nada.
Seguramente muchos serán los que piensen que el que no podrá esperar soy yo, pero no, somos todos.

La paciencia es algo que todos podemos aprender a controlar, unos más, unos menos; pero la impaciencia nace con nosotros y es activada, estoy seguro, en el momento en que nos cortan el cordón umbilical.

Cuando somos bebés no gozamos, que digamos, de una extraordinaria paciencia pero somos capaces de arrebatársela a nuestros padres de una forma magistral. Que tenemos hambre, pues ha de ser YA. Que nos hemos hecho caca, pues que nos cambien ahora mismo. Y encima lo hacemos de una manera autoritaria. No somos capaces de decirlo por palabras: ¡Qué me cambies! Pero podemos soltar unos berridos que se da por sentado lo que queremos expresar.

Con los años, poquitos la verdad, nos hacemos unos pequeños bichos irritantes. Lo queremos todo y en el momento en que lo pedimos. No mañana, luego o un pobre trueque que nuestros padres quieren hacernos. ¡Queremos eso y ya!
Aquí hemos de sumarle que ya empezamos a controlar la palabra, así que añadimos una cosita más a nuestra impaciencia: llanto + palabra. Un horror que, en ocasiones, acaba con un tortazo en el pandero o, ahora ya no se utilizan estos métodos, una insoportable charla psicológica que no servirá de nada pero deja contentos a nuestros mayores.

La adolescencia es el punto álgido de la impaciencia. Que buena es esa frase que dice que la juventud está en la "edad del pavo". Todo es negro. No hay contemplaciones para otros colores, ni gris, ni blanco, ni morado... negro. Además sumamos dos cositas más a nuestra lista de factores de impaciencia: llanto (tal vez ya no tanto) + palabra + insolencia + rebeldía. Seguro que muchas veces nuestros padres han pensado: "¿Por qué no estaría haciendo otra cosa aquel día?". Pero lo dicen desde el cariño.
Nos queremos comer el mundo y nos lo vamos a comer ya. Aquí sí que no existe momento para después. Nos vamos de fiesta y nos cogemos una cogorza de mil demonios. ¿Lo hacemos durante la fiesta? No, lo hacemos nada más llegar a la fiesta. En cuestión de una hora llevamos encima una torrija que no nos lo creemos. Pero tampoco era culpa nuestra, teníamos que ir a la fiesta, coger la cogorza, pasar la fiesta, pasar la cogorza y volver a casa a una hora prudente. Como que todo no podía ser, había que recortar tiempo.
Y los enamoramientos de adolescencia, estos si que eran dramáticos. Te enamorabas del chico o chica de turno y no podía haber nada más. Era el o ella y punto. Te decían "no te preocupes, que aparecerá el adecuado/adecuada, ya lo verás". Pero no, ¿cómo podían, tan siquiera, insinuar que teníamos que esperar a alguien en el futuro? ¿Estamos locos o qué?
Y si le sumamos que hoy en día casi que nos comunicamos más mediante internet que con la palabra, ahí estamos frente al ordenador y se ha conectado quien nosotros esperábamos ver. ¿Le decimos algo? No. Ha de hacerlo esa otra persona, pero que no se piense que vamos a estar esperando el tiempo que ella crea necesario, ha de hacerlo ya. Sino lo hace entonces llega el drama. "¿Por qué no me habla? Seguro que está hablando con otra persona, ¿y ahora qué le pasa?"... y puede ser que dicho susodicho esté realizando maniobras de guerra en cualquier perdido desierto del mundo, pero a nosotros no nos ha dicho nada en cuanto se ha conectado.

Según vamos creciendo vamos perdiendo la paciencia, con más cosas, a la vez que vamos ganando años. Que si tengo que sacarme novio/novia ya, que si tengo que empezar a trabajar este mismo año para poder comprarme ya el coche que quiero, que si cariño tenemos que casarnos ya, no vamos a dejarlo más tiempo, que ya toca tener niños, que si el piso, que si date prisa que no llegamos, te doy un minuto, que si el ascenso, que si la tele de plasma nueva... Y así una cosa tras otra.

Pero llega un momento en que nuestra paciencia logra ganar a la impaciencia y eso es con la nombrada tercera edad. Es como que nuestra vida ya está tan serena que todo el tiempo del mundo es para nosotros. No tenemos prisa. Tenemos que salir a comprar, tenemos todo el tiempo del mundo; vamos a tomar algo, tenemos todo el tiempo del mundo; vamos a hacer el amor. ¿Ahora? ¡Si tenemos todo el tiempo del mundo!
Y en donde más se nota nuestra paciencia es en el momento en que todo ser humano llega a su fin, la muerte.

Porque, ¿quien tiene algún tipo de impaciencia por que esta llegue?
Yo al menos no tengo ninguna, ¿y vosotros?
Seamos pacientes que tenemos mucho por delante.

sábado, 14 de agosto de 2010

PÁGINA EN BLANCO

Es tremendamente curioso como la mente nos juega malas pasadas. Estamos todo el día dándole vueltas al "coco", miles de ideas, miles de pensamientos, muchísimos sueños que realizamos con los ojos abiertos, extremos pensamientos de venganza hacia alguien, planes para días posteriores.... pero cuando uno quiere expresarlos, al cabo de unas horas, se le queda la mente en blanco.

La cuestión no es que no tengamos nada que decir, todo lo contrario, tenemos tanto que decir que no sabemos como hacerlo y no hay manera de desenvolverse.

Hay montones de ejemplos en los que nos podemos basar, como por ejemplo:
Has estado todo el día pensando en alguien, tienes tantas cosas que decirle que se te hace hasta engorroso pensarlas. Planeas todas tus palabras, cada momento de silencio que utilizarás para volver a coger aire, para esperar una respuesta. Incluso te has permitido el lujo de recrear la expresión de su cara al escucharte. Pues cuando tienes la oportunidad de poder decir todo lo que has estado macerando en tu mente durante horas, no te sale nada. Y, vuelvo a repetir, no es que no tengas que decir, es que tu mente se paraliza, tus palabras van desapareciendo y poco a poco vas olvidando todo tu excelso plan. Ya puedes encontrarte a esa persona por la calle, haber quedado con ella en algún lugar o encontrártela conectada a internet. No hay manera de soltar palabra.

Otras personas tienen la sana costumbre de anotar sus pensamientos o sentimientos en un papel. Lo que, también, llamamos un diario. Es tu confesor privado, allí escribes todo y de todo. No hay secreto que no puedas dejar plasmado. Pues también. Coges un bolígrafo, abres tu diario, estás dispuesto a dejar tus entrañas en cada palabra que vas a escribir... y nada. No te salen. ¿Pero qué demonios ocurre? Puede llegar a ser angustiante, de verdad.

Peor es cuando estas palabras te tienen que servir de recurso laboral. Vamos, que tienes que enfrentarte a una exposición sobre algo en lo que has estado trabajando. Te ha llevado centenares de horas y, ahora, se verá tu trabajo recompensado. Dispuesto te enfrentas, cara a cara, con un tribunal, con un grupo de ejecutivos, con quien sea que te tiene que evaluar y dar el visto bueno a tu trabajo o, en caso contrario, lapidar todo tu esfuerzo. Te preparas, coges impulso y... todo queda en un absoluto silencio que no eres capaz de romper. ¿Llorar? Puedes hacerlo pero seguirás sin poder exponer tu trabajo. ¿Salir corriendo? No es mala idea, pero no creo que demostrar tus dotes como corredor de fondo vaya a sanar la mala jugada que te ha causado tu mente.

Vamos, que pueden ser nervios, tensión, un ataque de ansiedad... todo se nubla, no hay nada en tu cabeza. Yo creo, más bien, que tu mente va por su cuenta y, un día cualquiera que acostumbra a ser uno demasiado importante, decide gastarte una broma pesada. Ella va a su "rollo" y opta por "descojonarse" un rato mientras a ti parece que se te acaba el mundo.
Y hay que estar atento, porque, tarde o temprano volverá a actuar.

martes, 10 de agosto de 2010

TIENE TODAS LAS ENFERMEDADES DE LAS LEYENDAS URBANAS


Es, siempre, muy curioso enfrentarte a un nuevo rumor que, a pesar de la falta de veracidad, siempre se asegura es cierto. "Me lo ha contado un amigo que dice que le sucedió a un amigo de su amigo...". Pero cuando tratamos de localizar a ese principal amigo, nunca aparece.

A este tipo de historia se las conoce como Leyendas Urbanas y las hay de todos los tipos, colores, gustos y sabores que se quieran. Desde leyendas que nos hablan de especies de insectos de otros países que llegan en plantas, brutales iniciaciones de bandas llegadas de países extranjeros, partes del cuerpo humano encontradas dentro de envases de refrescos, extrañas nieblas que nos conducen a lugares alejados, hablamos de distancias, incluso, de miles de kilómetros, o fantasmas que se aparecen en alguna curva perdida de una solitaria carretera.
Pero a día de hoy, que la tecnología está al alcance de cualquier mano y cualquier mente, estás leyendas llegan, habitualmente, por el medio del correo electrónico. Correos cadena, correos falsos en los que se avisa del cierre de cualquier red social, correos xenófobos en donde se remite el mensaje de alguna persona venida de fuera que se mofa de lo sencillo que es enriquecerse en nuestro país, etc, etc, etc.

Ahora si, uno de los que más me gusta es ese mensaje que te llega con la imagen de algún dulce niño/a que, por desgracia, padece alguna extraña enfermedad. Dentro del mensaje se detallan todos los datos personales del niño y, casi, su historial médico. Se nos informa, también, que si el mensaje es reenviado, cada reenvío será correspondido con una pequeña cantidad de dinero que alguna empresa desinteresada pagará para la cura o investigación de la extraña enfermedad.
Si nos fijamos con más detalle veremos que la empresa en cuestión acostumbra a ser de nacionalidad estadounidense. El hospital que llevará a cabo el estudio o la cura, también, pertenece a este país. Y resulta, extremadamente, absurdo que dicha empresa no pague directamente el tratamiento y espere que lleguen los miles de correos necesarios para sumar dicha cantidad. ¿Qué son unos cachondos con mucho sentido del humor? "Vamos a esperar a ver que sucede. Si llegan los correos el niño se salvará, sino la va a diñar que va a dar gusto."

Pero lo más escabroso es cuando nos damos cuenta que la foto del niño/a se repite en diversos correos que hemos recibido. ¡Dios mío! Además que el niño/a cambiado de nombre, de nacionalidad, de población y de enfermedad en cada mensaje nuevo. ¿Pero qué le pasa a este niño/a? ¿Qué lo pilla todo él/ella? ¡Tremendo!

Lo gracioso de estos mensajes es lo que todos ya intuimos: que este pobre infante no padece ninguna enfermedad (hay mensajes que aparecen con la imagen de algún niño discapacitado o con alguna malformación, que por desgracia, estos pobres niños sí que lo padecen).
Estos mensajes son enviados, el mensaje inicial, por alguien contratado por alguna empresa. Empresa que sí que paga una cantidad por mensaje que se consigue reenviar. Pero el dinero no va a parar a la cuenta de ayuda del niño, más bien va a parar a la cuenta del cara que crea el mensaje. De esta manera la empresa lo que consigue es una gran cantidad de correos electrónicos que podrá avasallar con mensajes basura o los también conocidos spam.

Es así como funciona este curioso fraude que no hace otra cosa que ensuciarnos el buzón de la cuenta de correo electrónico o, incluso, introducirnos algún que otro virus informático. Y como el ser humano es tan sensible y, a la vez, tan inocente, reenvía el mensaje a toda su lista de contactos. Así que niño/a = 0, Empresa= 1.

Para rematar la faena os contaré que me gusta guardar tan curiosos mensajes, en cuanto huelo que son leyendas, y hubo uno que me hizo reír hasta la saciedad. Era un mensaje como el ejemplo detallado arriba. Pero esta vez se trataba del hijo de uno de los compañeros del trabajo. Claro está que dicho compañero no era nombrado en el mensaje, pero la imagen de su hijo si salía en el correo. Que sorpresa tan tremenda cuando aquel niñito era exactamente igual que el niño de otro correo que tenía archivado. Así que Pepito, ahora, se llamaba Manolito, no tenía la enfermedad X, más bien la enfermedad Y y no era hijo de un compañero, era hijo de otro señor y vivía en otro país. ¡Pobres niños!

Lo mejor era que el correo me lo mandó otro compañero del trabajo y a este si que lo conocía bastante bien. ¡INOCENTEEEEEEE!

lunes, 9 de agosto de 2010

TWITTEANDO



¡Pues sí! Hoy le toca el turno a Twitter. La verdad es que no puedo extenderme mucho en esta red social, o lo que sea, porque llevo escasas horas introducido en el mundo Twitter. Esto me hace sentir un poco mal porque no puedo otorgarle la caña que seguramente se merece, aunque por ello me pueda estar creando mi propia tumba por los seguidores de este nuevo invento de la red. Aunque ellos son grandes personas que podrán entender mi sentido del humor, eso espero...

Twitter es, como le gusta nombrar a su creador Jack Dorsey, un servicio de microblogging en donde los usuarios registrados ven los mensajes de los otros usuarios, a los que han de seguir, como pequeños titulares (los mensajes tienen un tamaño de 140 caracteres).

La pregunta inicial en la página de inicio es un sencillo ¿Qué pasa? a lo que el usuario deja correr su imaginación con hechos reales, pensamientos internos o simples palabras que quiere transmitir, dentro del parámetro estipulado de letras. Así que el que tenga pensamientos superiores a los 140 caracteres mejor que se abstenga.

Intentando moverme dentro de las diferentes páginas de inicio de diferentes usuarios lo primero que te encuentras es un seguido de frases inconexas, en donde las palabras en color azul acompañadas de símbolos como la almohadilla (#) abundan más que los absurdos Me Gusta de Facebook (pronto aparecerá el post). El sentido de esta comunicación caótica tiene que cobrar forma para los usuarios que siguen dicho Twittero (intentamos introducirnos dentro del argot de Twitter).
Lo más curioso es que no son personas anónimas las que utilizan dicha herramienta. Personajes famosos, tanto del mundo del cine, la música, la televisión... utilizan Twitter. Estos son llamados Twitterati. Personas de gran relevancia que tienen un gran número de seguidores por lo que aparecen, casi siempre, dentro del apartado Temas del Momento. Aunque no sólo personajes famosos aparecen aquí reflejados, un Tema del Momento puede ser cualquier noticia que esté siendo muy comentada.

Principalmente Twitter da la apariencia de ser un encuentro para el debate, el cambio de impresiones, aportar información instantánea de cualquier evento que esté ocurriendo en ese preciso momento y llevar a ello a una gran charla en pequeños comentarios ofrecidos por su, más que amplia, gama de adeptos.

Seguiremos toqueteando e intentando saber que ofrece Twitter y en donde radica su adicción y cuando estemos, realmente, enganchados terminaremos de ofrecer un repaso a lo que aporta esta herramienta al ser humano, que como bien imagino, no aportará absolutamente nada. Como todo.

viernes, 6 de agosto de 2010

ME GUSTA


Sí señor. Hoy en día, según los datos encontrados en la red, Facebook tiene unos 500 millones de usuarios registrados por todo el mundo. Inquietante, ¿no?

Facebook es una de las tantas redes sociales que a día de hoy existen y fue creada por Mark Zuckerberg, un estudiante de la Universidad de Harvard. En un principio fue creada para estudiantes universitarios, pero "la pela es la pela" y a día de hoy está abierta a todo el público, que como bien especifican "tenga una cuenta de correo electrónico".
Este post no pretende hacer un monográfico sobre Facebook, todo lo contrario, pretende hablar de una de las opciones que dicha red ofrece, denominada Me Gusta. ¿Qué es esto de Me Gusta?

El Me Gusta de Facebook es una aplicación que crean los mismo usuarios en donde expresan frases, dichos populares o cosas que habitualmente suceden o son inventadas por estos mismos. Pueden ser frases expresadas por personajes ficticios de películas, series de dibujos, pensamientos, actitudes, frases chorras que uno escribe en la adolescencia en la típica agenda escolar, etc. Estas frases pasan a formar una página en donde la gente, pulsando el botón que indica Me Gusta, se apuntan y todos juntitos tienen algo en común. Para ser más gráficos sobre lo que me refiero aquí os dejo algunos ejemplos extraídos de mis propios Me Gusta y de algunos amigos:

- Si haces lo que debes, serás correcto. Si haces lo que quieres, serás feliz.
- Yo también confié y me fallaron... pero aprendí mi lección. (Este tuvo una pequeña modificación por mi parte, ya que no estaba de acuerdo con lo expresado).
- Odio que la gente te quiera una temporada y luego pase de ti.
- Es triste que te busquen cuando sólo te necesitan.

Es realmente patético que seamos capaces de expresar, abiertamente, semejantes necedades pero, más gracioso me resulta, cuando preguntas si han puesto que semejante frase transcendental les gusta porque, en realidad, les a pasado. Las respuestas acostumbran a ser que ¡NO! es que les hace gracia.
Perdón... ¡JA!

Pero no sólo aquí acaba lo absurdo del Me Gusta, es que también te dan la opción de valorar los comentarios que publican los usuarios en su muro o en el de otros. Hasta aquí todo es comprensible, pero pierde totalmente el raciocinio cuando es el mismo que ha escrito el comentario el que se autoMeGusta lo que he puesto. ¿De verdad se puede ser así?

Opciones sobre títulos de libros, canciones, películas, series de televisión, programas de radio, de tele, actores, actrices, políticos (¡ejem!), cantantes, etc, etc, etc, sí que tienen sentido y explicación para el Me Gusta. Recuerdos de la infancia, cosas que realmente te han pasado de pequeño en el colegio, frases que tu madre te gritaba cuando realizabas una trastada... está bien, también pueden pasar. Pero frasecitas chorras de niños adolescentes que escriben en sus pupitres y pretenden llegar a ser una reflexión en toda regla (me cortaré a la hora de hablar sobre las faltas de ortografía y sentido de muchas frases) y que encima te gusten porque te hacen gracia.

Me Gusta lo que pones que Te Gusta porque Me Gusta que Te Guste ser tan Gustos@.


YO CREO QUE TU ENTIENDES LO QUE CREO QUE ESTAS ENTENDIENDO



Después de semejante galimatías de título me dispongo a comentar que todo esto realmente va de no entender nada. Empecemos.

Las redes sociales están en pleno auge, nos es gratamente sencillo comunicarnos con cualquier parte del mundo, con cualquier persona, de sexo, edad o manera de vestir cualquiera y a cualquier hora con un sencillo y rápido toque de ratón. El problema deriva en el preciso momento en el que tratamos de crear una comunicación fluida con dicha persona.

Todo comienza de una manera muy correcta, con un elegante "Hola, ¿qué tal?", "¡Cuánto tiempo sin saber de ti!", "¿Cómo te va la vida?"...
Hasta aquí todo es bastante obvio y sin problema alguno. La tragedia viene en el momento en que este pequeño interrogatorio se convierte en un intento de conversación fluida.

Nunca recordamos que mediante la pantalla del ordenador no podemos, realmente, expresar con claridad la forma en que pretendemos transmitir un mensaje. Olvidamos, rápidamente, que si pretendemos gastar una broma o decir algo con cierto sarcasmo o cachondeo, la otra persona puede (seguramente) no entender el chiste. Simplemente lo rematamos con esos tan preciados simbolitos que tanto se utilizan hoy en día. Por ejemplo: :) :( ;) :D :p etc, etc, etc.
Lo que no nos paramos a pensar es que si la otra persona no nos ha entendido y encima lo adornamos con un símbolo que representa una sonrisa o una carcajada podemos estar haciendo crecer ciertas partes sexuales de nuestro receptor.

Casi siempre, cuando no se entiende lo que pretenden decirte se utiliza un "¿cómo?" para lograr una inmediata explicación de lo no entendido. Aquí es cuando ya la hemos cagado. Ahora si que empieza de verdad el follón.
Si, directamente, no te han entendido la primera vez, hazte entender ahora. Intenta ser lo suficientemente aclaratorio para que esa otra persona entienda lo que pretendías decir sin demostrar que la has cagado y lo estas intentando enmendar lo mejor posible. Ahora todo son frases inconexas, sin sentido, introducidas por el teclado del ordenador tal y como se expulsan de tu cabeza a tu boca (porque lo vamos diciendo a la par que lo escribimos). "No, si yo quería decir...", "no me entendiste, en verdad...", "jejejeje, era una broma", etc, etc, etc. Lo mejor es que intentamos visualizar la cara de nuestro receptor para intentar aliviar nuestro estado de alteración al ver que lo estamos haciendo fatal, pero que él/ella lo estará entendiendo perfectamente. Es entonces cuando recibimos el mensaje que nos convierte en receptores y un sudor frío comienza a deslizarse por nuestro cuerpo. "Es que siempre estas igual...", "siempre tienes que pensar lo que te da la gana", "¿por qué tienes que decir esas cosas?", "pues no es así" y muchas otras contestaciones.
Nuestra velocidad en teclear se hace espantosamente torpe intentando aclarar que no es así lo que pretendíamos decir, que se está equivocando, que en realidad queríamos decir tal cosa. Pero la sentencia esta resuelta y por hoy hemos quedado como unos tremendos metepatas.

Si la red nos ofrece infinidad de maneras de comunicación ¿por qué nos limitamos a utilizar algo como el chat para hablar? ¿No existen medios como las videollamadas o las tan preciadas webcam? (por cierto, las webcam se merecen un post lo antes posible). ¿Por qué nos sentenciamos al mas oscuro intento de comunicarnos con alguien que sabemos que, tarde o temprano, acabará en discusión virtual? Si nos comunicamos cara a cara, ¿no será más sencillo entendernos?
No lo entiendo, pero tranquilos, somos seres humanos y la racionalidad no es una de las cualidades que más nos sobra, así que seguiremos con nuestros simbolitos y nuestro intento de charlas al calor de un portátil sobre las piernas que nos llevarán a una, más que segura, discusión pero que acabará con un "hasta mañana". Así que mañana será otro día, otro mensaje y otra discusión. Seguro.

domingo, 27 de junio de 2010

DOMINGO Y CALOR

Domingo + calor + humedad + aburrimiento + pereza nos da la combinación perfecta de un día horroroso. Pues este es el día de hoy.

Son las ocho y media de la tarde de un domingo de junio y no se ya que puedo hacer para entretenerme. Así que he optado por la opción de contarlo en Encuentros...
La primera intención era la de ir esta mañana a la playa para refrescarse uno un rato, pero eso de levantarse temprano no estaba dentro de los planes, así que la opción se ha marchado tan rápido como la ola cuando llega a la orilla y vuelve a marchar.
La idea de salir a una hora desmesurada del mediodía a resultado fructífera, pero la desidratación ha llegado a extremos casi inaguantables en el transcurso del regreso a casa.

Algo que si me gustaría comentar, saltándome por un momento la temática del post, es sobre las tan inútiles redes sociales que hoy nos envuelven y, que en días tan aburridos como hoy, se utilizan en exceso.
Hoy me he preguntado en varias ocasiones ¿para qué demonios sirven estas cosas?
Es muy bonito cuando encontramos a alguien del pasado, alguien que hace mucho que no veíamos y ahora podemos estar al corriente de su vida; más que nada porque podemos cotillear en las fotos que susodicho cuelga en su página. Pero, a parte de semejante acto, estas redes no ofrecen nada más interesante. Uno parece tonto dándole una y otra vez al botón para reiniciar la página principal y, por suerte del destino, encontrar algún nuevo mensaje o nuevo comentario. Cuando la cosa se sale de padre es cuando alguien se ha hecho fan de alguna página nueva o grupo nuevo (ya tengo ganas del día que haga un comentario sobre los grupos y páginas de Facebook). Y momento de jolgorio y desmadre total es cuando te hacen algún comentario a ti. Ese día ya no se duerme de la emoción.
En pocas palabras: somos tremendamente absurdos, yo me incluyo el primero, en estar todo el santo día pendientes de las chorradas que se nos pueden ocurrir.

Total, volviendo al domingo asqueroso, este es un día que no sabemos de que manera calificarlo. Para muchas personas es el peor día de la semana. No es sólo el día que uno se levanta con la resaca del sábado por la noche, además ha de sumar que al día siguiente hay que ir a trabajar, por lo que le quedan escasas horas de felicidad dominical antes de emprender la rutina de la semana.
Para otros, y conozco a algunos, es un día genial porque ya están cansados de dos días de libre albedrío y necesitan, encarecidamente, volver a su rutina laboral en donde se sienten personas realmente útiles y necesarias. Sobretodo porque durante el fin de semana se aburren como ostras.

En mi situación no sabría como calificarlo, ya que me desagrada porque mañana hay que trabajar, pero a su vez me gusta comenzar una nueva semana, con la sana intención de averiguar que me deportarán estos nuevos días (creo que el calor de hoy me está afectando demasiado).

Total, que si utilizamos la ecuación anteriormente expresada: Domingo + calor + humedad + aburrimiento + pereza, nos llevará al segundo post de este blog: DE TAPEO.
Así que ya se que toca, me voy a refrescar con una ducha y salir de las cuatro paredes de mi casita para tomarme algo que me resultará extremadamente caro, pero increíblemente satisfactorio.

DE CINE

Actualmente tenemos al alcance de nuestras manos una gran disponibilidad de películas para poder visualizar. La red ofrece infinidad de recursos para disfrutar del mejor y peor cine al instante. Ya podemos utilizar las páginas que nos permiten ver películas online, descargar cine mediante archivos P2P y un gran etc. O, bien, podemos utilizar los antiguos métodos como son la televisión o las películas en dvd que todos tenemos en las estanterías. Otros, como yo, aún podemos utilizar las viejas películas en formato VHS.

La problemática nos llega cuando tenemos que decidir que queremos ver, si previamente no lo hemos pensado. Cine de comedia, dramas, acción, terror, thriller... una gran variedad que nos pone contra las cuerdas y nos hace pasar el dedo índice sobre el lomo del dvd o sobre los títulos impresos en la pantalla del ordenador.

Conforme pasan los minutos las ganas de ver una película se van difuminando, incluso llegamos a la solución rápida de ver algo ya visto, seguro que así no nos sentiremos defraudados con lo que veremos.

El tiempo pasa y no nos decidimos, incluso cuando vemos algo que puede interesarnos, instantáneamente, vemos algo nuevo que también nos puede interesar. De vuelta al dilema.
Uno comienza a soplar de una manera ya casi desesperante... pensamos, incluso, en tirar de cualquier película de dibujos si es necesario. Disney o Warner, ahora también Pixar, pueden ser la solución. Pero ver a una pareja volando en una alfombra o una chica que se duerme al comer una manzana, no es lo que nos apetece.

De verdad que se convierte en algo desesperante y como seáis como yo, que tengo una amplia colección de películas, el problema se hace mucho mayor.
Este problema lo he tenido hace un momento, así que he decidido optar por encender mi disco duro multimedia. Opción películas, despliegue de carpetas por género, sin pensarlo me he ido a la carpeta comedia y en su interior, sin dilación ni tiempo que perder me he introducido en la carpeta de un director que se que no me va a defraudar: Woody Allen.
"Días de radio" ha sido la elegida, así que vamos a pulsar el play y a disfrutar de las locuras de uno de los locos más cuerdos que hay.

Buena sesión de cine a todos.

viernes, 25 de junio de 2010

A Ellas El Tamaño SÍ LES IMPORTA


Con la llegada de la época estival las prendas de vestir se reducen, desaparecen ciertas partes de su constitución (principalmente las mangas) y su grosor disminuye de una manera increíble.
No entraré en debate si la proporción precio=cantidad de tela está bien compensada, eso ya lo sabrán de antemano las consumidoras. Si a un hombre le preguntan, nunca dará la respuesta deseada (¿Te gusta esta camiseta? --> miramos la etiqueta = ¡¡colapso!!).

Como bien hemos dicho antes, todas las prendas de vestir se reducen desmesuradamente, provocando ciertos tropiezos y choques entre la población masculina (¿qué le podemos hacer? somos así). Pero si es cierto que hay una parte de la anatomía femenina que en los últimos años, que conste que me remito a datos y no a mis dotes como observador, han aumentado considerablemente. Me refiero al tamaño de los senos de la mujer.

Al parecer, cada día, la mujer busca en el retoque, basado en la cirugía estética, su canon de belleza. Allá cada uno con lo que quiera hacer con su cuerpo si así se siente a gusto.
Basándome en una noticia aparecida en el periódico La Vanguardia, "Somos el quinto país del mundo en número de intervenciones y tratamientos estéticos y el primero en Europa".

La primera práctica de cirugía la encontramos en la utilización de la toxina butolínica, comúnmente llamada Bótox, y la segunda es el aumento de pecho. Al parecer la principal causa de utilizar estos tratamientos es la necesidad de "sentirse mejor consigo misma y obtener un aspecto más rejuvenecido y natural". Lo de natural lo dejaremos para otro día.

Y es que no sólo la tendencia del pecho grande está llegando al cuerpo de la mujer, ahora los maniquíes también adoptan esta nueva tendencia. Es por eso que no nos ha de extrañar ver maniquíes en los escaparates de las tiendas de ropa femenina con unos senos extra enormes.
Incluso hubo una noticia, que a mi parecer es una tremenda locura, en la que se explicaba como la discoteca Pachá quería sortear una intervención de cirugía estética para aumentar los pechos de la ganadora. El valor de la intervención era de 4.500€.
Ya no sólo se trata de ir a bailar y tomarte unas copas, además te regalan el cambio de look.

Que mi intención a la hora de escribir esto no es estar en contra ni juzgar a nadie, como ya he dicho anteriormente: allá cada uno con su cuerpo y su dinero, no seré yo quien diga nada. Pero si que sería interesante que a partir de ahora vayan proporcionando sensores para los transeúntes masculinos, sensores de estos que llevan los vehículos que avisan con un pitido cuando te acercas demasiado al vehículo aparcado detrás tuyo. Seguro que más de una intervención estética de tabique nasal nos evitaremos, todo debido al trompazo al perder la concentración por contemplar tan opulento paisaje.

Jejejejejejeje... ahí queda dicho.

jueves, 24 de junio de 2010

DE TAPEO

"En el mismo folio la lista de la compra y una canción como un cupón de los ciegos, rima la soledad con el atún en aceite vegetal en oferta ¡vaya precios sin competencia!"
Extracto de la canción La lista de la compra de La Cabra Mecánica.

Acabo de llegar de dar un paseo y me he parado en la terraza de un bar de la calle principal del pueblo a refrescar el gaznate. El pedido ha resultado de lo más sencillo: una caña y un tubo de cerveza con limón y una ración de patatas bravas. Hasta aquí todo resulta bastante simple. La curiosidad, que hoy en día no sorprende a nadie, está en la típica cuenta o factura que ha ascendido a 6,30€. Yo que soy de la generación que creció y vivió durante un buen tiempo con la antigua moneda española, la peseta, tengo la costumbre de darle su antiguo valor a la nueva moneda. Por lo tanto esta sencilla cuenta me da que hemos gastado 1.050 pesetas en dos cervezas y una ración de patatas fritas cortadas a gajos con salsa picante. Aún estoy tratando de entender con que fertilizante y tierra habrán sido cultivadas esas patatas y que tipo de cebada extraordinaria habrá sido utilizada para confeccionar tan sublime cerveza. Sino es así no entiendo a que se debe semejante precio.

Durante el tiempo en que ha durado el refrigerio, y como todos sabéis las conversaciones viajan a un ritmo desorbitante de un tema a otro, hemos llegado al fatídico tema sobre el nuevo aumento del I.V.A que procederá a entrar en vigor a partir del próximo mes de julio.
Dentro de la conversación salían las diferentes posturas sobre la aplicación de esta subida: "que si sólo se aplicarán a los que más tienen, que si a los futbolistas les incrementaran más subida, que si has de cobrar más de no se cuanto al año..." y, como no, también estaban las posturas adversas que se pueden explicar con tan sencilla frase: "NO ME LO CREO".

La verdad es que mi postura, de momento me la reservaré, no estoy aquí para hacer política ni para matizar colores o ideales. Pero si me atrevo a aventurar que todo contrato tiene una letra pequeña que casi siempre pasa inadvertida al principio y luego, tarde o temprano, sale a la luz. Esa letra pequeña es la que me tiene un poco "mosca" sobre la aplicación correcta o incorrecta de esta nueva subida. Si que me atrevo a decir que espero que los sueldos pasen de ser iguales a como eran cuando teníamos la peseta y se igualen a los precios de las cosas que compramos y consumimos, ya que estas si que han cambiado y han cambiado a peor.

La próxima vez me guardaré el plato y tenedores en el bolso para llevármelos a casa, que entonces si que se aproximará lo consumido a la factura.

LA AMISTAD

Según Publio Siro "Amistad que acaba no había comenzado", según Aristóteles "la Amistad es un alma que habita en dos cuerpos; un corazón que habita en dos almas".

¿Cuántas veces se ha sobrevalorado la palabra Amistad, nos hemos creído amigos los unos de los otros y viceversa, hemos soñado que siempre estaremos en contacto, que nada cambiará, que siempre será igual y por ello lucharemos para conseguirlo?
Aunque no podáis escucharlo estoy carcajeándome frente a mi ordenador... yo también lo he dicho tantas veces.
El ser humano tiene grandes cualidades, una de ellas es conseguir pecar con sus palabras los, casi, 365 días del año, hacer promesas que nunca llegarán a puerto, ofrecer sonrisas con célebres frases que, sabemos de antemano, nunca llegaremos a cumplir... pero quedan tan bonitas cuando se utiliza algún gesto facial representando la inocencia de un niño que promete, bajo algún juramento extremo, que nada romperá ese pacto sagrado.
Disculpadme, aún sigo riendo.

Frases tan bonitas como no eres alguien cualquiera, eres especial, siempre te necesitaré... se nos llena la boca con estás palabras, a TODOS, pero rápidamente esa forma tan diferente de ver a esa persona se va diluyendo con el paso de los días. A veces no hacen falta días, con un sólo día te olvidas de todo. Es cuando tu mente te juega la mala pasada y te hace recordar miles de imágenes pertenecientes a miles de momentos únicos y es, entonces, cuando nos empeñamos en querer volver a encontrar a esas personas de nuevo.

Hoy en día tenemos al alcance de nuestras manos ciertas herramientas y tecnologías que nos pueden devolver a aquellas personas que quitamos de nuestro día a día, con la inútil intención de volver a introducirlas en nuestra vida, aunque sea mediante la pantalla de un ordenador.
Las sorpresas vienen al encontrarlas y lanzar el primer mensaje de contacto. Al recibir la contestación es como si nos diera un vuelco el alma y durante breves mensajes o pequeñas charlas online pretendemos recuperar el tiempo perdido, pero esto dura tanto como las promesas que tiempo atrás hicimos y sólo nos queda poder seguir la vida de nuestros "amigos" gracias a sus comentarios y fotografías en las tantas redes sociales que hoy nos brinda internet.

Ya lo dijo Woody Allen: "la amistad es como la mayonesa: cuesta un huevo y hay que tratar que no se corte".

Si es que somos así...