viernes, 6 de agosto de 2010

YO CREO QUE TU ENTIENDES LO QUE CREO QUE ESTAS ENTENDIENDO



Después de semejante galimatías de título me dispongo a comentar que todo esto realmente va de no entender nada. Empecemos.

Las redes sociales están en pleno auge, nos es gratamente sencillo comunicarnos con cualquier parte del mundo, con cualquier persona, de sexo, edad o manera de vestir cualquiera y a cualquier hora con un sencillo y rápido toque de ratón. El problema deriva en el preciso momento en el que tratamos de crear una comunicación fluida con dicha persona.

Todo comienza de una manera muy correcta, con un elegante "Hola, ¿qué tal?", "¡Cuánto tiempo sin saber de ti!", "¿Cómo te va la vida?"...
Hasta aquí todo es bastante obvio y sin problema alguno. La tragedia viene en el momento en que este pequeño interrogatorio se convierte en un intento de conversación fluida.

Nunca recordamos que mediante la pantalla del ordenador no podemos, realmente, expresar con claridad la forma en que pretendemos transmitir un mensaje. Olvidamos, rápidamente, que si pretendemos gastar una broma o decir algo con cierto sarcasmo o cachondeo, la otra persona puede (seguramente) no entender el chiste. Simplemente lo rematamos con esos tan preciados simbolitos que tanto se utilizan hoy en día. Por ejemplo: :) :( ;) :D :p etc, etc, etc.
Lo que no nos paramos a pensar es que si la otra persona no nos ha entendido y encima lo adornamos con un símbolo que representa una sonrisa o una carcajada podemos estar haciendo crecer ciertas partes sexuales de nuestro receptor.

Casi siempre, cuando no se entiende lo que pretenden decirte se utiliza un "¿cómo?" para lograr una inmediata explicación de lo no entendido. Aquí es cuando ya la hemos cagado. Ahora si que empieza de verdad el follón.
Si, directamente, no te han entendido la primera vez, hazte entender ahora. Intenta ser lo suficientemente aclaratorio para que esa otra persona entienda lo que pretendías decir sin demostrar que la has cagado y lo estas intentando enmendar lo mejor posible. Ahora todo son frases inconexas, sin sentido, introducidas por el teclado del ordenador tal y como se expulsan de tu cabeza a tu boca (porque lo vamos diciendo a la par que lo escribimos). "No, si yo quería decir...", "no me entendiste, en verdad...", "jejejeje, era una broma", etc, etc, etc. Lo mejor es que intentamos visualizar la cara de nuestro receptor para intentar aliviar nuestro estado de alteración al ver que lo estamos haciendo fatal, pero que él/ella lo estará entendiendo perfectamente. Es entonces cuando recibimos el mensaje que nos convierte en receptores y un sudor frío comienza a deslizarse por nuestro cuerpo. "Es que siempre estas igual...", "siempre tienes que pensar lo que te da la gana", "¿por qué tienes que decir esas cosas?", "pues no es así" y muchas otras contestaciones.
Nuestra velocidad en teclear se hace espantosamente torpe intentando aclarar que no es así lo que pretendíamos decir, que se está equivocando, que en realidad queríamos decir tal cosa. Pero la sentencia esta resuelta y por hoy hemos quedado como unos tremendos metepatas.

Si la red nos ofrece infinidad de maneras de comunicación ¿por qué nos limitamos a utilizar algo como el chat para hablar? ¿No existen medios como las videollamadas o las tan preciadas webcam? (por cierto, las webcam se merecen un post lo antes posible). ¿Por qué nos sentenciamos al mas oscuro intento de comunicarnos con alguien que sabemos que, tarde o temprano, acabará en discusión virtual? Si nos comunicamos cara a cara, ¿no será más sencillo entendernos?
No lo entiendo, pero tranquilos, somos seres humanos y la racionalidad no es una de las cualidades que más nos sobra, así que seguiremos con nuestros simbolitos y nuestro intento de charlas al calor de un portátil sobre las piernas que nos llevarán a una, más que segura, discusión pero que acabará con un "hasta mañana". Así que mañana será otro día, otro mensaje y otra discusión. Seguro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario