domingo, 27 de marzo de 2011

TECNOLOGIA AUTOMOVILISTICA


¿Quién no recuerda aquellos coches que para hacerlos funcionar había que tirar de una cuerdecita? ¿O aquellos que había que darles cuerda?

Todo eso se ha perdido, hemos llegado a tal punto de avances tecnológicos que cualquier cosa que tengamos que usar nuestra fuerza para hacerlo funcionar nos parece algo obsoleto.
Tengo el coche en el taller. Un fallo eléctrico en la pieza que bloquea el volante. Sólo son tres horas de taller en cuanto llegue la pieza de recambio. Y supone un dineral una reparación tan insignificante.
Mi coche no tiene mala pinta, pero es una auténtica porquería. No diré su marca ya que no quiero condicionar a nadie que tenga un vehículo Renault y, por supuesto, no diré que modelo es para no entrar en debate si la Renault Scenic a unos les va bien y a otros les va mal. Así que guardaré en secreto la marca y modelo de vehículo que tengo. Pero si me atrevo a decir que: "¡Bendito el día en que se me ocurrió comprar ese coche!"

¿A quién se le ocurre ponerle tantas tonterías a un coche? Que si sensores para no se que, sensores para no se cuanto, mensajitos por aquí, mensajitos por allá... sólo le falta que cuando abra la puerta el coche me diga: "Hola, Joaquín. ¿Qué tal estás hoy por la mañana?".
¿Tanta tecnología para qué?
A demás, si uno de estos sensores empieza a fallar o queda cebado por culpa de la suciedad o, incluso, por la humedad después de un día lluvioso, el vehículo se vuelve loco. Empieza a dar fallos por todos sitios. Y eso no es lo mejor, según sea el sensor que falla, el vehículo no enciende.

Hagamos un pequeño ejercicio de memoria y remontémonos a veinte años atrás, cuando pensábamos que a día de hoy los coches ya estarían volando y tal. No seamos exagerados y pensemos en un coche volador, lo está haciendo a una altura de 500 metros. Ahora, de golpe y porrazo un sensor falla, se paran las turbinas y el vehículo se detiene. Como no funcione el sensor del paracaídas de emergencia tendremos un gran problema.
Menos mal que no hemos llegado a eso.
Yo he tenido un problema similar y ver como poco a poco la dirección asistida se va endureciendo y endureciendo, esto mientras trataba de llegar al taller más cercano. Una porquería.

Como podéis ver todo esto no es que yo lo haya buscado en casos similares, son cosas que me han ocurrido a mi con mi vehículo secreto. Así que estoy deseando que salga del taller, y venderlo, cambiarlo o quemarlo. Compraré un coche a la antigua, con llave normal (no tarjeta), sin sensores, con freno de mano normal (no eléctrico) y hasta con manivela para subir y bajar las ventanas si fuera necesario.

Así que señores investigadores, no pongan tanta tecnología a un vehículo, no sirve de nada, sólo para dar problemas y sacarle el dinero a los pobres usuarios, aunque si uno lo piensa bien esa es la única función que tiene el esfuerzo y trabajo de los investigadores y las marcas de vehículos. Un coche tiene fecha de caducidad y esa llega en el momento en que se acaba la garantía. ¿Casualidad? Que cada uno piense lo que considere.

*Imagen extraída del blog www.johanapia.blogspot.com