domingo, 14 de noviembre de 2010

ENVUELTO EN MENTIRAS






El ser humano tiene una capacidad innata que le puede llevar a lo más alto o caer en picado, me estoy refiriendo a la capacidad de mentir.

Desde muy pequeñitos, en cuanto tenemos conocimiento de lo que está bien o está mal, comenzamos a mentir. ¿Quién no ha dicho alguna vez, cuando había cometido algún acto que no debía, la típica frase: "yo no he sido" o, "lo ha hecho fulanito"?.

Ya desde bien pequeños cometemos, uno de los pecados capitales, pero como no tenemos ni idea de lo que eso quiere decir no padecemos en absoluto.
Conforme vamos creciendo nuestras mentiras van creciendo también. Pueden llegar a extremos insospechados, extremos que están apoyados en propósitos a largo o corto plazo.

Uno puede mentir para conseguir un ascenso en su puesto de trabajo, para lograr un objeto deseado o, incluso, obtener la atención de alguna o algunas personas concretas.
Quien no ha oído esa célebre frase: ¿quién no ha mentido por amor? La cuestión es: ¿quién ha mantenido ese amor después de la mentira?

Mentiras hay de muchos tipos: mentiras piadosas, mentiras con maldad, mentiras que no se cree ni el mentiroso, mentirijillas absurdas que no llevan a nada y mentiras muy gordas.
La cuestión no es la mentira que lances, la cuestión es ¿cómo es el mentiroso?

Hay gente que no sirve ni para mentir. Es verdad, tienen una capacidad del engaño tan pequeña que no son capaces ni de engañar a un niño cuando le tienen que decir que no a alguna cosa y poner una excusa. No son capaces, les titubea la voz, no mantienen firme la mirada... la mentira se va diluyendo conforme avanza el intento del engaño.

En cambio hay otras personas que son tan buenas en el arte del engaño que se lo creen ellos mismos.
Estas personas no, sólo, son capaces de improvisar una mentira al instante, son capaces de tenerla planeada de antemano y tener las posibles variantes que puedan darse.
Cuando improvisan una mentira saben que no pueden irse hacia cosas imposibles, que estén fuera de su alcance. Rápidamente se les pillaría el engaño, lo mejor es trabajar la mentira dentro de situaciones posibles. Para que vas a decir que has llegado tarde a una cita por que se ha cruzado en tu camino un rebaño de ovejas, si estás viviendo en el centro de cualquier gran ciudad. Lo sencillo es decir que te pillo un atasco, pero siempre que ese atasco esté fuera de la ruta de la persona engañada.
También hay que tener buena memoria porque sería ahí cuando te enganchen la mentira. Saber reaccionar rápido ante la posibilidad de ser cazado, interpretar bien tu papel y no perder nunca la confianza en lo que estás diciendo. Así se logra una buena mentira.

Eso si, hay que tener muy claro que lo que estás diciendo es mentira, que no se convierta en un círculo vicioso y lleguemos a creernos nuestras mentiras y hacer de nuestra vida una farsa. Así se toca, rápidamente, fondo.

Un ejemplo que os puedo poner de mal mentiroso es un caso que estoy a punto de encontrarme con una persona. Esta persona recibirá una pregunta por mi parte que la pondrá en un pequeño compromiso. Su primera reacción será de enfado, está claro, ¿cómo puedo preguntar eso? Seguidamente su respuesta será la negación y utilizará una frase muy recurrente para salir de estos casos: "si no me crees es tu problema". Yo diré que si que me lo creo, pero está claro que no es así... ya se cazó al mentiroso.
Conociendo a esa persona y sus costumbres sabemos cual es su modus operandi. Se mantiene al margen de según que entornos hasta que conoce a una nueva presa. Después la acecha manteniendo al margen al resto de sus conocidos. Cuando su presa no está presente aparece brevemente por su entorno natural hasta que su olfato detecta que su presa está cerca. Entonces desaparece nuevamente para esconderse para lanzarse contra su presa. Será capaz de camuflarse como si no estuviera para no hacerse ver. Pero está ahí, siempre está ahí... y siempre vuelve.

Para ser un buen mentiroso hay que ser, también, un buen observador y saber cazar a otro mentiroso. De esta manera se evitan fallos absurdos y ser cazado.

Que conste que yo soy una buena persona que NUNCA a mentido, esto que os cuento es algo que me han contado por ahí. Yo sólo lo expongo, jejejejejeje.

No hay comentarios:

Publicar un comentario