lunes, 4 de junio de 2012

¡CUMPLEAÑOS FELIZ!








Pues sí, hoy es mi cumpleaños.  Me voy a confesar y diré que hoy hace 32 años que nací.  Sé que para algunos puede resultar una edad bastante mayor que la suya y te dicen: "¿en serio? ¡Ufff!" y te dan ganas de vomitarles y para otros seré, aún, muy joven.  Nunca estaremos al gusto de todos.  Pero 32 años ya dan para tener un poquito andado.  Hay otros y otras que siendo más jóvenes se piensan que han andado más, en mi caso dejadme deciros que ¡JAAAA!

¿Qué cambian las cosas?  Joder, ya te digo si cambian.  Para empezar en mis tiempos de colegio las niñas no iban así a clase.  No, no, no, no, no, no.  Ni en los de instituto. Ni de coña.  Sí, yo soy de los que fueron al B.U.P.  Aquello tan antiguo de Bachillerato Unificado Polivalente y que cursabas tres cursos y después hacías el C.O.U (Curso de Orientación Universitaria) y luego a la calle.  Después entró en vigor la E.S.O y se fue todo al carajo.  ¡Qué tiempos!  Cuantas horas perdidas tocando la guitarra, conociendo los estragos del alcohol y tocando la guitarra.  Os confesaré que eso de que tocar la guitarra atrae a la chicas... NADAAAAA.  Cero, caput, nanai de nai.  Se iban con el guapete que daba mucho asco.  Mas o menos como ahora.  Lo interesante es ver como han desmejorado aquellos guaperas niños y niñas.  Otros se han conseguido mantener.  Se les odia igual.

Incluso remontándome más atrás, cuando tenía nueve años e hice la comunión, sí, yo hice la comunión y no era por el tema religioso (tenéis que conocerme ahora), no era como hoy.  Diréis: ¿Y esto a que viene ahora? Pues porque me acordé y os lo cuento.  Además, esta misma tarde tuve la posibilidad de ver un pequeño fragmento de uno de esos espacios que están consiguiendo que este país esté creando un futuro tan próspero, un programa perteneciente a la emisora de televisión más casposa y amarilla que existe y debatían sobre si debía una madre dejarse no sé cuanto dineral en la comunión de su hija o no.  Pues ya no sólo me sorprendió la cantidad innecesaria de dinero para que la niñita tuviera su fiesta, además me dejó cagao por completo al ver el tipo de lista de regalos que se hacen.  ¿Preparados?, allá va:  Una tele plana, un smartphone, un iPad, una videoconsola...  A ver niñatos, a mi me regalaron un estuche lleno de colores y rotuladores, un juego de cubiertos con mis iniciales grabadas, la crucecita, el anillito, un diario (un día os tengo que contar lo del diario, jajaja), unos libros de lectura de Julio Verne, un mega SuperHumor, juegos de bolis y plumas cantidad de chulos.  ¿Tele, smartphone, iPad?  ¿Se puede saber para que coño queréis eso?  ¿O lo querrán los papis?  En serio me convertiré en un papi de estos que piden regalos para ellos usando a sus hijos como excusas?  Me corto el pito.

Yo recuerdo que teníamos, también, una forma rara de expresarnos pero hoy en día dan ganas de arrancarse los oídos.  Hablo por experiencia al referirme a esta divina juventud y sus expresiones.  Tenéis que saber que he aprendido una nueva expresión, esta es BURCHAR o eres un BURCHADOR (lo que se traduciría como ser un toca pelotas).  ¿Qué os parece?  ¿La conocíais?  Pues yo NO.
Y un nuevo estilo.  En mi época de catorce añitos estaban los heavys, los punkys, los grunges, los rapers, los pelaos, los pijos... ahora existen los CALIFORNICATION.  Yo cuando lo escuché dije: "¡leche, como la serie de televisión!".  Pues NO.  Es una moda, al parecer, basada en una canción de Red Hot Chili Peppers.  ¡Tremendo!  Tendré que averiguar más.  Ya os hablaré sobre ello.

Yo ahora pienso y me digo que si hubieran existido las herramientas del estilo Facebook, Twitter, Whatsapp en mi tiempo adolescente... uuuuyyyy, jejejejeje.

Son tantos los cambios, tantos los avances, pero a la vez es tan pequeño todo lo que ha pasado.  Claro que todo se envuelve en el periodo de vida de cada uno.  El que hoy haya cumplido diez años pues aún no se entera de mucho, el que haya cumplido treinta y dos pues encontrará parecidos con lo poquito que yo escribí y el que haya cumplido sesenta dirá... juventud.

Pero sí, hoy es mi cumpleaños y he cumplido 32, me siento de fábula y mejor me tengo que sentir.  Lo sé.  Pero una cosa sí tengo muy clara... tú no me has felicitado aún.  ¿A qué esperas?


No hay comentarios:

Publicar un comentario